Algo me inquieta y tengo esa sensación de intranquilidad. Decido ponerme de pie y me dirijo al pasillo, como voy avanzando siento esa inquietud aumentar.

Pronto mi corazón palpita con rapidez al igual que la respiración, ya no camino sino corro por el pasillo que se extiende al infinito y se revuelve en la oscuridad. Llego a una puerta delineada por la luz del más allá.
Miro por el borde y del otro lado hay un desierto debajo de un cielo nublado, puedo ver a una niña sentada con la mirada en el horizonte donde el desierto se parte y comienza el risco hacia la nada. La niña se pone de pie; intento abrir la puerta y golpeo para llamar su atención, grito pero apenas dirige el oído. Da un paso adelante y lentamente otro, enseguida el siguiente y el siguiente, así continúa hasta correr al horizonte.

La puerta se abre de una vez, al igual que la niña doy un paso adelante de otro tan rápido para alcanzarla, comienzo a despegarme del suelo y siento la resistencia del viento elevarme al cielo. Han pasado varios segundos desde que la niña saltó, al principio no la veo desde las alturas pero finalmente mi vista mejora y la encuentro; me dejo caer en picada al precipicio, mi cuerpo comienza a vibrar al surcar el viento a gran velocidad.

Entonces logro atraparla con las garras de mis patas y extiendo las alas para ascender, mientras vuelo la niña despierta, se aferra al plumaje y con ayuda sube a mi lomo donde se sienta, y pone las manos en mi cabeza dirigiéndonos a nuestro destino
La intranquilidad se extiende en el infinito y se revuelve en la oscuridad. En el horizonte comienza el risco hacia la nada, doy un paso adelante y me dejo caer en picada, y extiendo las alas para ascender. PXMOR/Libro 1/S.III: La Caída del Espíritu y el Regreso del Águila.
